Si no recuerdas que morirás, te entregas a trivialidades como si fueras eterno. Pero quien lleva la muerte en el bolsillo, valora cada instante como si fuera el último.
No es la muerte lo que debemos temer, sino el no comenzar nunca a vivir.
Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho.
Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad.
“El universo tiene un orden, aunque tú no lo entiendas aún.”
Logos: Orden universal de las cosas.
Vivir conforme a la naturaleza no es resignarse, sino alinearse con la razón universal. No todo depende de ti, pero sí tu actitud ante ello.
El Logos, en la filosofía estoica, es la razón universal que rige el cosmos: un principio racional, divino y ordenado que estructura todo cuanto existe. No es solo una fuerza creadora, sino también una inteligencia activa que confiere sentido y coherencia a los acontecimientos del mundo. Según los estoicos, nada ocurre por azar; todo forma parte de un orden natural (ordo rerum) que sigue una lógica superior, incluso si no siempre la comprendemos desde nuestra perspectiva limitada.
La pronoia es la creencia opuesta a la paranoia: en lugar de pensar que el mundo conspira en su contra, la persona siente que el universo conspira a su favor. Quien experimenta pronoia interpreta los eventos incluso los desafíos como parte de un plan mayor que busca su bienestar o crecimiento. Esta visión fomenta gratitud, optimismo y confianza en la vida, convirtiendo cada situación en una oportunidad.
No puedes controlar lo que pasa, pero sí cómo respondes
Haz lo correcto, aunque nadie te mire.
La recompensa de una buena acción es haberla hecho
El que siempre se protege del viento, cuyos pies están constantemente calientes y cuyas habitaciones permanecen aisladas del frío, peligrará al enfrentarse a la mínima brisa. Todos los excesos son malos, pero ninguno peor que el exceso de comodidad. Afecta al cerebro. Hace a los hombres perder la visión de la realidad y se vuelve nebulosa la separación entre lo verdadero y lo falso.
Tus fuerzas naturales, las que están dentro de ti, serán las que curarán tus enfermedades