Parámetros de monitorización de salud

Uso un sistema de monitorización de salud, que es una pulsera Fitbit. Tiene muchos marcadores y parámetros interesantes, pero para mí, lo más relevante es la capacidad de medir la calidad de mi descanso, mi nivel de recuperación y el tiempo de actividad en el día.

Comprender los marcadores con el tiempo

Cuando estrené mi Fitbit, miraba muchas métricas sin saber realmente qué significaban. Fue con el tiempo, observando cómo cambiaban según mis hábitos, cuando empecé a entender su importancia. Ahora, de todas las funciones que ofrece, solo me fijo en algunas que considero clave.

Calidad del sueño

Uno de los aspectos que más valoro es la calidad del sueño. Fitbit proporciona datos sobre:

  • Tiempo total dormido
  • Tiempo de vigilia durante la noche
  • Tiempo en fase REM
  • Tiempo en sueño profundo

Estos datos me permiten evaluar si he tenido suficiente tiempo de descanso efectivo o si, por el contrario, mi sueño ha sido fragmentado y poco reparador.

En esta imagen se ve una noche de calidad de sueño buena, lamentablemente no suelen ser asi la mayoría.

Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (HRV)

Uno de los marcadores más reveladores para mí es la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV). Este parámetro mide la diferencia de tiempo entre cada latido del corazón. Una alta variabilidad (sobre 60) suele indicar un buen estado de recuperación y un sistema nervioso equilibrado, mientras que una baja variabilidad puede ser una señal de estrés, fatiga o sobreentrenamiento.

Este marcador, medido durante la noche, varía mucho según cómo haya sido mi día. Si he estado estresado, he hecho demasiado ejercicio, estoy enfermo, he bebido alcohol o he trasnochado, mi HRV se desploma. No sé si en todo el mundo es tan sensible, pero en mi caso, ya puedo predecir cómo estará solo con recordar cómo fue mi día. Para mí, es el mejor indicador que ofrece mi dispositivo.

En esta imagen se observa claramente cómo el martes comienzo con un HRV de 63, lo que indica que estaba bien descansado y en buenas condiciones. Sin embargo, ese día fue Nochevieja, lo que significó una cena abundante, algo de alcohol y trasnochar, factores que provocaron una notable caída en mi HRV. Aunque posteriormente se fue recuperando, el proceso no es inmediato.

Nivel de recuperación

A partir de la información del sueño y la HRV, el Fitbit calcula un “nivel de recuperación”. Este parámetro ponderado indica si es un buen día para hacer ejercicio intenso o si conviene descansar. Aunque es útil, al observar directamente el sueño y la HRV, ya tengo una idea clara de cómo estoy y si debo tomarme el día con más calma.

Pasos diarios y actividad física

Otra función muy útil es el recuento de pasos diarios. Es una excelente manera de saber si he tenido un día sedentario o activo. Fitbit también envía un resumen semanal con las métricas diarias y semanales, lo que permite visualizar la tendencia de actividad. Si noto que me estoy moviendo menos de lo habitual, me sirve como recordatorio para incrementar mi actividad.

Otros marcadores

Fitbit también ofrece datos sobre la actividad cardiovascular y los minutos en zona activa, pero estos los miro con menos frecuencia. Prefiero centrarme en las métricas que realmente impactan mi descanso y recuperación.

Los minutos en zona activa viene de la recomendación de la OMS de estar 150 minutos semanales en zona de actividad de intensidad moderada o 75 en zona de actividad intensa. La pulsera Fitbit hace un recuento de los minutos que pasas en cada zona, y te ayuda a llegar al objetivo. Pero esto no lo suelo mirar mucho.

Conclusión

La tecnología de monitorización de salud puede ser una herramienta muy poderosa si sabemos cómo interpretarla. En mi caso, mi Fitbit me ha permitido conocer mejor mi descanso y cómo mis hábitos diarios afectan mi recuperación. Aunque tiene muchas funciones, he aprendido a enfocarme en aquellas que realmente me aportan información útil para mejorar mi bienestar.